La base de la Alquimia Interior es la trasmutación. Trasmutar significa trasformar lo inferior en superior, lo inestable en permanente. ¿Por qué muchas veces fracasamos queriendo alcanzar un estado de "felicidad", "estabilidad" o "permanencia"? Pues muchas veces porque nos empeñamos en eliminar "lo malo" de nuestras vidas, en vez de como postula la Alquimia interior, trasmutar lo inferior, lo impermanente en un estado superior de conciencia.
Arremeter contra nuestras bajas pasiones, solamente hace que estas adquieran mayor realidad y se reafirmen y retroalimenten . Es como cuando decimos : "No pienses en un elefante rosa" . Indefectiblemente la imagen de tan psicodélico paquidermo asalta nuestra mente.
¿Pero como opera esa maravillosa trasmutación que propugna la Alquimia interior?
Pues simplemente aplicando la enseñanza hermética de los opuestos. Al día le sigue la noche, a la tempestad, la calma. Las estaciones frías y calientes se alternan. Los periodos de bonanza económica y los de crisis se suceden unos a otros. Nada se desarrolla indefinidamente en una dirección, todo crece hasta que llega un punto en el que no es posible desarrollarse más y entramos en la fase opuesta.
Así nuestra tristeza es posible transmutarla en alegría, pues son dos extremos de la misma escala, de la misma cosa. No podemos cambiar el movimiento en alegría ni la oscuridad en timidez, por ejemplo. El movimiento lo podemos trasmutar sin embargo en reposo, la alegría en tristeza , la oscuridad en luz y la timidez en espontaneidad, pues son en esencia la misma cosa, pero en grados diferentes.
Así identifica el opuesto de la cosa que quieres cambiar. Muchos piensan que su tristeza puede desaparecer con la riqueza, pero esto es imposible, pues se trata de dos gradaciones diferentes. La riqueza acaba con la pobreza pero no con la tristeza, ni la inquietud, ni el vacío interior. Por eso hay ricos infelices y pobres felices.
¿Eres gordo y quieres estar flaco para ser feliz? ¡Imposible! . Estas intentando trasmutar una cosa en otra completamente diferente, cuando la verdadera trasmutación consiste en deslizar un pensamiento, deseo o sentimiento hacia su contrario en la misma escala.
La infelicidad no desaparecerá cuando pierdas esos kilos, solo desparecen los kilos. La infelicidad seguirá allí, pues solamente puede desaparecer mutándola en su contrario, o sea la felicidad.
¿Pero como hacer esto? Hay un proverbio que reza "El pájaro no canta porque es feliz, es feliz porque canta" . Y ahí entramos en otro principio hermético, el de la atracción. Pero eso será tema para otro post.
Ahora solo quiero que medites sobre lo que quieres cambiar en tu vida y te centres en su opuesto, olvidándote de todos los erróneos caminos que hasta ahora creías que llevaban a ese destino.
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