Un ciudadano de 42 años llamado Don Nhadie, agobiado por presiones económicas decidió un buen día dedicarse a afanar lo ajeno y así poder hacer frente a los gastos que le asfixiaban. Ni corto ni perezoso compró por internet todo el equipo: Una cachiporra extensible, unos guantes de seda, linterna, una ganzúa y media docena de medias. "Medias solo me hacía falta una, pero como estaban de oferta compré el lote entero pues a mi mujer le vendrían muy bien" - relataba Don a los medios - "Ya que vas a robar hazlo como profesional." - añadió.
Lo curioso del asunto es que en su primera noche como ladrón se enfundó el equipo y empezó a dar vueltas por la ciudad en busca de una casa accesible, y tras dar un largo rodeo se plantó en la misma puerta de su casa. "Estaba oscuro y en mi barrio todas las casas son iguales, además los 24 copas de anís que me tomé para envalentonarme me hicieron perder la noción del espacio" - declaró ante sollozos en una rueda de prensa.
"Probé a utilizar la ganzúa pero nada, así que probé a golpear con la cachiporra pero la cerradura se resistía igualmente. Finalmente probé con la llave de mi casa que milagrosamente abrió la puerta" - continuaba así su relato - "Ahí debí de darme cuenta, pero estaba tan emocionado que no hice caso". Ya en el interior de la vivienda se sustrajo a si mismo 6 tapas del water de oro, 8 botes de 25 kg de caviar Beluga extradeluxe y una garrafa de 50 litros de Vega Sicilia Reserva Extra Cara mezclado con gaseosa. "Mientras me estaba robando a mi mismo me di cuenta de que si a lo mejor prescindía de algunos caprichos como estos quizás llegaría mejor a final de mes" - se sinceró entre los medios asistentes.
Tras media hora de robo, por un casual, su suegra se levantó para ir a la nevera a prepararse un churrasco, sorprendiendo a Don, en plena faena. La reacción de Don no se hizo esperar y fingió un ataque de sonambulismo deambulando con los brazos extendidos por la estancia, a lo que su suegra respondió con indiferencia yendo directo a por los churrascos. Salvado este inconveniente, el olor a fritanga de la carne que se cocinaba atrajo a un Bulldog y un perro salchicha del vecindario que se colaron ladrando en la casa armando tamaña escandalera. Como consecuencia de ello los siete hijos de Don se despertaron y rompieron a llorar a la par que el fuego que asaba los churrascos hizo saltar la alarma y el sistema anti incendios, que inundó la estancia, lo que ya definitivamente logró que Don acabase con su impostura sonámbula, aceptando los evidentes hechos.
Por su parte la mujer de Don, la señora Nhadie permaneció todo el episodio roncando a razón de 100 decibélios, con picos ocasionales de 130 y no se enteró de lo sucedido hasta el día siguiente.
Las autoridades vecinales por su parte le han otorgado el galardón "Gilipuertas de las puertas" correspondiente a este ejercicio.
Nota de la redacción: Como ya te habrás dado cuenta, este es un artículo de Humor Friki, nuestra sección semanal de noticias falsas en clave de humor. Porque como dice nuestro lema, "Hay que hacer el humor al menos una vez por semana"