"Nada se sabe a ciencia cierta de la fecha y hora en la que todo lo que conocemos se desvanezca como espuma de mar al romper contra la playa de lo cósmico."
Aunque predicciones catastrofistas sobre el fin de los tiempos se han proclamado muchas a lo largo de la historia, también es cierto que con el desarrollo de las redes sociales se ha convertido en un tema tan recurrente y cotidiano que ya va perdiendo parte de su fatídico y épico encanto. El fin de los tiempos está de moda y cada año tiene el suyo. Como la canción del verano el Fin del Mundo es algo que nos molesta y asusta, pero que si nos falta lo llegamos a echar de menos.
En otros tiempos el mundo se acababa cada muchos años. Tenían que pasar siglos o milenios para que alguien dedujese que el fin se acercaba. Tuvieron que pasar 1000 años , para que los europeos asociaran el cambio de milenio a la segunda venida de Cristo y el Apocalipsis (lo que se se conoce por milenarismo). Y en esa ocasión razón no les faltó. Gobiernos inestables, hambrunas, epidemias, esquilmación de tierras, y guerras, muchas guerras, aunque de estas siempre ha habido. En un clima social tal era fácil deducir que con el cuarto dígito del calendario el mundo se iba a resetear pronto y muchos así lo creyeron. Pero aunque soportando severas penurias y con una población diezmada, el mundo continuó.
Mil años después, a las puertas del siglo XXI , el tema del fin del mundo cambia radicalmente. No solamente puede obedecer a causas divinas, que también, sino que los motivos se extienden a cuestiones humanas y los sobrenaturales ya no se ciñen al cristianismo sino que abarcan otras culturas y creencias como a continuación veremos.
Famosos Fines del Mundo fallidos desde el año 2000 hasta la actualidad.
1 de enero del año 2000
En concreto el primero empieza con el fin del siglo XX, el año 2000 y su famoso efecto informático llamado como el año, el Efecto 2000, también conocido como Y2K.
En teoría es el único que alguna consecuencia tuvo, pero no tan grave para poder extinguir la vida en el planeta. Resulta que para ahorrar memoria en los antiguos ordenadores diseñados en los años 70 y 80 (en aquellas máquinas, un recurso escaso) los programadores asignaron solamente 2 dígitos para el año por lo que solo funcionarían correctamente en los años que comenzaban por 19. También en sistemas operativos e interfaces como aquellos primeros Windows el problema era aún mayor, ya que el primer segundo del año 2000, sería interpretado como el 1/4/1980 (es decir, el año en que se creó el MS-DOS, sistema operativo del entorno Windows), con lo que dicho cambio afectaría a reservas de vuelos, cálculos bancarios y demás datos. Afortunadamente los daños no fueron catastróficos y pese a contarse por centenares, el mundo sobrevivió, y no se produjeron las de anunciadas caídas de aviones en pleno vuelo, cortes del sistema eléctrico y lanzamientos espontáneos de misiles nucleares, entre otras lindezas.
6 de Junio del 2006
Saltamos seis años y nos ubicamos en el 2006. En concreto el 6 de junio de dicho año, o 06/06/06 que quitando ceros y barras se convierte en el 666, el número de la Bestia citado en el libro del Apocalipis. Y claro, tal fatídico día no sería otro que el del nacimiento del Anticristo y principio del fin del mundo. Y aquí ya entramos de lleno en los fines del mundo deducidos a partir de símbolos e interpretaciones ocultas de libros o profecías. Por suerte aquel año el único mundo que terminó su existencia como planeta fue Plutón, que fue declarado por la Unión Astronómica Internacional como 'Planeta enano' . Pero un momento...Plutón en la mitología romana era el dios del inframundo, equiparable al Anticristo...en fin, si nos ponemos a buscar encontraremos siempre alguna conexión misteriosa.
21 de diciembre de 2012
Otros seis años más. Año 2012, fecha 21 de diciembre, fin del calendario Maya y para algunos fin del mundo...aunque nunca dijeron sus creadores que el fin del calendario significaría la destrucción del mundo. Pero si se recuerda como uno de los fines del mundo más anunciados y debatidos, y en cierto modo el impulsor de estos, en las ya consolidadas redes sociales.
La traca de los Años 2013, 2014 y 2015
A partir del Apocalipsis Maya le tomamos gusto a esto del fin del mundo y a cada año le asignamos uno. Así el 13 de marzo de 2013 tuvo como anunciadora del fin del mundo la coronación del Papa Benedicto XVI, según las profecías de San Malaquías y Nostradamus el Papa Negro, heraldo del fin de los tiempos. Y en el año siguiente el 2014, según la mitología vikinga tendría lugar el Ragnarök, una batalla apocalíptica entre Odín y Loki, que acabaría con el mundo el 22 de febrero de dicho año y que fue la moda del momento.
Pero no todos los fines del mundo tienen bases mitológicas o esotéricas. Hay otros 'apoyados' en la ciencia. En concreto el pánico que se desató en el 2015 ante un experimento del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) en concreto con el Gran colisionador de Hadrones que supuestamente causaría una reacción en cadena que acabaría con nuestro planeta en un abrir y cerrar de ojos.
Paralelamente y por su cuenta están los asteroides y cometas que periódicamente pasan cerca de nosotros, y que estos sí, podrían acabar con la civilización tal y como la conocemos. Desde el avistamiento del Cometa Haley y posterior paso cerca de la tierra en el 1910, hecho que paralizó el mundo y que muchos vieron como signo inequívoco del fin de los siglos , sabemos que hay rocas pululando sobre nuestras cabezas y que nos pueden caer encima, pero de momento vamos tirando y confiando en nuestra suerte.
Como decíamos al principio el fin de los tiempos siempre está próximo, bien sea en el acaecido en año 1000 , en los años 80 por el miedo a una guerra atómica a escala mundial u hoy en día por el repetidamente anunciado choque de la Tierra con el planeta X o Niburu, sin bases científicas que le den credibilidad alguna.
Lo bien cierto es que, profecías aparte, tarde o temprano nuestro mundo dejará de existir. Un asteroide con la suficiente masa para extinguir la vida tal y como la conocemos ha indefectiblemente de caer. El problema es que no se sabe cuando ocurrirá esto exactamente, pero es todo cuestión de tiempo. Y si por un casual sobrevivimos, nuestro sol se encargará dentro de millones de años de engullir a la Tierra siguiendo su evolución cósmica natural. Eso si antes no nos hemos matado nosotros mismos, o somos invadidos por seres de otros mundos.
Y es que nada es para siempre, pero hoy por hoy nada se sabe a ciencia cierta de la fecha y hora en la que todo lo que conocemos se desvanezca como espuma de mar al romper contra la playa de lo cósmico. Mientras tanto vivamos estos fines del mundo fallidos como una pequeña victoria antes del estallido final.