Según se desprende de un estudio realizado por los psicólogos evolucionistas Satoshi Kanazawa de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres y Norman Lee de la Universidad de negocios de Singapur (SMU),las personas inteligentes son proclives a ceñir sus amistades y relaciones a un círculo muy reducido de personas.
Básicamente las conclusiones de este estudio fueron:
Las personas que viven en puntos con alta densidad de población, por lo general, se sienten menos felices.
En segundo lugar, la mayoría, para sentirse felices, necesita reunirse constantemente con sus amigos o las personas que comparten su forma de pensar. Cuanta más comunicación cercana hay, mayor es el nivel de felicidad.
En tercer lugar, las personas con inteligencia mayor que los demás, son una excepción de esta regla.
Centrándonos en la tercera conclusión, cuanto más alto sea su IQ, menor es la necesidad del ser humano de relacionarse constantemente con amigos. Y esto tiene lógicamente su reflejo también en las redes sociales, como Facebook o Twiter.
Esto no significa en absoluto que la inteligencia de una persona se pueda medir en función de los amigos o seguidores que posea en estas redes sociales, pero puede ser una de sus consecuencias.
Según algunas teorías esto tendría una base genética y evolutiva. Los antiguos homínidos en la sabana africana se reunían en grupos con un cierto número de miembros (se habla de 150 individuos) para sobrevivir a las duras condiciones ambientales, por lo que rodearse de un número más o menos grande de "amigos" vendría a reproducir este comportamiento, como acto reflejo de autoprotección. Sin embargo las personas más inteligentes no necesitarían tanto del grupo para su supervivencia, y ello explicaría en parte el porque estas personas poseen un círculo más reducido de amistades.
Fuente: Genial.Guru / Washinton Post