Fantasía y Ciencia ficción son conceptos que suelen ir unidos, como la sal y la pimieta, R2D2 y C3PO, la borrachera y la resaca. ¿Pero es correcto que esto sea así?
Hacemos notar que esta misma revista, se titula El Club de la Fábula, ciencia ficción, fantasía y cultura retro. De hecho páginas de Internet, revistas, foros y clasificaciones literarias o cinematográficas aluden a esta inseparable pareja. Pero ¿Tan en común tienen estos campos temáticos para que aparezcan asiduamente bajo el mismo epígrafe? Vamos a verlo.
El género fantástico se caracteriza por ubicarse en mundos y tierras imaginados, (por ejemplo la 'Tierra Media' de El señor de los anillos o el reino de Narnia) y generalmente en épocas y sociedades preindustriales dónde no existe la tecnología, pero en las que sin embargo tienen cabida la magia y los seres mitológicos como elementos cotidianos. Así, es factible en las historias de este género que la gente para viajar de un lugar a otro no utilice ningún artefacto mecánico, como podría ser un avión, sino que recurra a alguna puerta mágica o a montarse a lomos un ser fantástico volador domesticado como medio de trasporte (La historia interminable). Hemos de decir no obstante que aunque en general el género fantástico se desarrolle en mundos inexistentes, hay casos que lo imaginado confluye con lo real. Algunas historias fantásticas se desarrollan en un contexto histórico existente y como en un buen Gin tónic, mezclan a veces dos elementos dispares para dar lugar a un reconfortante producto : la tecnología más vanguardista de la época compartiendo protagonismo con los poderes mágicos y sobrenaturales como ocurre por ejemplo en La liga de los hombres extraordinarios.
Sin embargo la ciencia ficción se puede desarrollar tanto en mundos imaginarios como en nuestro planeta Tierra, pero siempre dentro de un marco físico ubicable en el universo conocido, y generalmente en un futuro relativamente próximo como en 2001 Odisea en el espacio de Arhur C. Clarke y Stanley Kubrick. La ciencia ficción no obstante también se puede escenificar en pasados alternativos,como sucede con las llamadas Ucronías, historias contadas partiendo de un punto pasado en el que los acontecimientos se desarrollan de manera diferente a como efectivamente lo fueron en el mundo real. Y no solo esto, este género puede trascender incluso el ceñirse a un único punto temporal, ya que a veces sus relatos van saltando alegremente de un tiempo a otro como ocurre en La Máquina del tiempo de H.G. Wells o la saga de Regreso al futuro.
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Aunque quizás uno de los puntos cruciales que diferencian la fantasía de la ciencia ficción sea el papel primordial, y a veces casi omnímodo, que tiene tecnología, dentro de la trama, teniendo su máxima expresión el la llamada ciencia ficción hard , rama de este género que proyecta futuros desarrollos basándose en tecnologías actualmente existentes y sin violar los conocimientos físicos vigentes en el momento de crear la historia como dan ejemplo el viaje de 20.000 leguas de viaje submarino de Verne o la serie Fundación de Isaac Asimov, entre otras muchas creaciones.
Así tenemos caballeros y dragones frente a robots y naves espaciales, varitas mágicas y hechizos frente a armas láser y cabinas de teletrasportación, Reinos perdidos frente a Planetas prohibidos todos revueltos en los mismos estantes de las librerías o las sugerencias que nos da nuestro amigo Netflix.
Pero para poner de manifiesto de forma notoria la diferencia entre estos dos mundos, podemos recurrir sin remilgos a dos universos icónicos, y muchas veces contrapuestos del género, para afirmar que la saga Star Wars pertenece más al género fantástico, aunque contenga elementos tecnológicos (naves espaciales, sables y armas láser) y la saga Star Trek a la ciencia ficción, aunque incorpore algunos trazos 'sobrenaturales' (Continuum Q).
Star Wars, además de estar inspirada directamente en historias caballerescas como La fortaleza escondida y Los siete samuráis, ambas de Akira Kurosawa,se permite todo tipo de tragresiones científicas en el desarrollo de la historia, mientras que en Star Trek los conceptos científicos tienen un considerable peso en el desarrollo de la trama, aún dentro de las lógicas licencias creativas necesarias para armar el guión.
Con los superhéroes nos encontramos ante una extraña mezcolanza, desde historias puramente explicadas mediante la técnica y la ciencia (Iron Man) hasta personajes de tinte claramente sobrenatural (Doctor Extraño o Thor) por lo que este género caería en una especie de tierra de nadie en la que lo fantástico y la ficción científica intentan ,( iba a escribir convivir, pero mejor dicho), liarse a guantazos.
Sea como fuere es raro que a los amantes de la ciencia ficción no les guste el género fantástico, pero es curioso que muchos de los enamorados de la fantasía no les agrade en demasía la ciencia ficción. Porque ocurre esto es todo un misterio, que solo se me ocurre que podría resolverse preguntándoselo a un anciano mago de un reino hiperbóreo o en su defecto a una inteligencia artificial extraterrestre.
Y tú. ¿Eres más de fantasía, o de ciencia ficción? ¿O tienes el corazón partido entre de ambos géneros?
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