La Información no se crea, ni se destruye: se transforma... y se acumula. Las inconmensurables máquinas de procesamiento de datos, si se puede llamar "máquina" a entes hiperconscientes y transorgánicos , que reúnen, clasifican, califican y deciden el siguiente destino de cada paquete de información, trabajan más allá de lo que nosotros conocemos como tiempo y espacio. Cada paquete de información, proveniente de cada rincón del Universo es evaluado; si contiene los datos suficientes, se incorporarán a la memoria principal, enriqueciéndola, para hacer mejor a las máquinas. En caso contrario, se le asignará a cada paquete, un contenedor recolector temporal, CRT, para que se amplíe y sea más eficiente. Por alguna razón desconocida, las máquinas prefieren un CRT no muy eficaz: el llamado Ser Humano.