top of page
sicifinews logo.jpg
logo camarote.jpg
BANER HORIZONTAL.jpg

'Fuego y Sangre' de George R. R. Martin


Casi novecientas páginas relatándonos la historia de la dinastía Targaryen en Poniente, de la mano de Gyldayn, de la ciudadela de Antigua y transcrita según se nos indica en la primera página, por un tal George R. R. Martin.

Es cierto, hay fuego y sangre, hay dragones y vastas tierras calcinadas, pero también hay fechas históricas, árboles genealógicos, heráldica y notas aclaratorias a pie de página; en esencia es: un libro de historia bellamente ilustrado y que otorga un gran valor a los detalles, desde la caligrafía antigua, hasta el relieve de las escamas de los tres dragones del escudo Targaryen en la sobrecubierta.

Casi novecientas páginas relatándonos la historia de la dinastía Targaryen en Poniente, de la mano de Gyldayn, de la ciudadela de Antigua y transcrita según se nos indica en la primera página, por un tal George R. R. Martin. Novecientas páginas, que para los que amamos perdernos en las tierras del imaginario de un autor, se nos hacen cortas. Porque en Sangre y Fuego veremos en todo su esplendor la capacidad que tiene este hombre a la hora de construir mundos verosímiles; tan palpables son que casi se puede oler el rico aroma de Lecho de Pulgas o saborear la sal del agua en las Islas del Hierro.

(Aquí George Raymond Richard Martin -20 de septiembre de 1948-, el culpable de tanta muerte a base de fuego de dragón y acero valyrio)

Para empezar, la historia que se nos relata es de suma importancia en el mundo en que se desarrolla la trama de Canción de Hielo y Fuego, los reinos de poniente. Ya que el punto de referencia cronológica en ese mundo comienza con la Conquista de Aegon Targaryen. Su conquista y la aparición de los dragones en Poniente, un periodo de casi trescientos años. Es en los últimos años donde comenzaría la trama de los libros que todos tenemos en mente.

Lo primero que llamará la atención del lector, es que no es un libro con una historia similar a la de los demás libros a los que nos tenía acostumbrados el hombre que unas líneas más arriba sonríe desde su trono dorado (que no de espadas retorcidas y afiladas, perfectas para una depilación apurada), ya que es un libro de historia, narrado por un trasunto de historiador medieval europeo. Nos es un observador directo, y sus juicios y valoraciones, (como los de un historiador real) se basan únicamente en documentos y testimonios que han perdurado hasta sus días, haciendo hincapié el propio “autor” en si dicho testimonio tiene o no algún valor real, dejándolo las más de las veces a juicio del lector.

Algunos dirán “¿pues vaya peñazo, nada de salseo, ni culebrón?”, y yo les respondería que los libros de historia están repletos de “salseo” y “culebrón”. Si bien es cierto que si lo que buscas es una novela, con un seguimiento de personajes, evolución, conclusión, giros inesperados, miradas intensas y frases lapidarias, quizá se sienta un poco defraudado. Pero no el que anhelaba una visión privilegiada de Poniente en sus años más convulsos, repletos de batallas, fuego y dragones. Para todos ellos, este libro y sus casi novecientas páginas, se les hará endemoniadamente corto.

(Fotograma de la serie Juego de Tronos, producida por HBO)

Un reducido pero muy prometedor y alborotador grupo de “fans” también escribirán con letras de sangre coagulada que “mejor se dedicaba a terminar y publicar el final de Canción de Hielo y Fuego”. En cierta medida tienen razón, pero solo en un 2% siendo generosos, a mí humildísimo parecer. Es comprensible lo cuesta arriba que debió hacérsele su propio mundo imaginario cuando la serie casi llegó a eclipsar los libros. Haciendo que las exigencias sobre su producción literaria se recrudecieran, y algo como la creación de una historia y el enriquecimiento de un mundo inventado de la nada, no suele funcionar ni resultar agradable, cuando se le quiere convertir en una pieza industrial de ensamblaje en serie. Por mí que tarde lo que tenga que tardar. Creo que Fuego y Sangre, era algo que llevaba tiempo pergeñando en su cabeza, y también era una manera de reenamorarse él mismo de su mundo. Creo que lo ha conseguido, y ha conseguido que muchos volviéramos a hacerlo con él.

El libro fue lanzado en noviembre, y según tengo entendido fue uno de los regalos estrella de las navidades. A mí me calló en la Noche de Reyes. Debajo de la almohada tengo entendido, aunque mi sueño era tan profundo (y los que estéis en posesión del libro entenderéis lo gracioso del asunto al ver lo grande y pesado que es) que ni me enteré, y eso que levantaba mi cabeza mas de lo normal. Yo no sería como esas princesas de cuento que son capaces de sentir un guisante debajo de un cojín, me temo que estoy fabricado con una pasta muy vasta.

Las ilustraciones son impresionantes ¿verdad? La mano responsable de estas hermosas imágenes es la de Doug Wheatley (1950). Un artesano del carbón y el pincel con una gran experiencia a sus espaldas. Por sus manos han pasado mundos y personajes tan poco conocidos como Star Wars, Aliens o Conan el Bárbaro. Recomiendo a cualquiera con curiosidad a que pasee la vista por su trabajo en cualquiera de sus formas.

Conclusión: ¿Fuego y Sangre resultará indispensable a la hora de concluir la lectura de la saga principal? Pienso que en absoluto. Pero sí lo será para aquellos que deseen ahondar más en el sangriento -y caluroso- pasado de Poniente.

(Aegon, Visenya y Rhaenys por Doug Wheatley)

101 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page