BREVÍSIMA REFLEXIÓN SOBRE LA INTRASCENDENCIA DIGITAL.
Si has llegado hasta aquí seguramente será por la curiosidad que has sentido al al ver al mismísimo Iron Man como inesperado protagonista de la especulativa parte IV de la saga de viajes en el tiempo creada por Robert Zemeckis. Pero no, esta entrada es solamente una brevísima reflexión sobre la intrascendencia digital.
Y sí, lo hemos hecho a propósito, pues este es un cartel conceptual y especulativo (léase fake) con un fotograma tomado de la película Sherlock Holmes del año 2009 dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por el citado Robert Downey Jr. y Jude Law aderezado con unos cuantos copia y pega para favorecer tu click.
Además de una inocente broma esta entrada es una pequeña reflexión sobre la facilidad de las redes sociales para permeabilizarse y embeberse de contenido fútil, intrascendente, de consumo fácil e instantáneo y sin ningún fondo digno de ser tomado en cuenta. De hecho esta entrada será comentada en redes sociales por muchas personas que nunca harán click en la 'noticia' y nunca leerán las presentes líneas.
Plataformas como Tik Tok exhiben vídeos cortos de personas 'bailando' un fondo musical durante escasos segundos, o haciendo Play Back sobre frases extraídas de otras creaciones a las que el tiktoker solo aporta, cual muñeco de ventriloquía, un movimiento mandibular más o menos coordinado. Hemos hablado de Tik Tok, pero con diferentes variantes esto se extiende o otras redes y plataformas. Sin embargo estos contenidos rápidos, intrascendentes, de fácil consumo y entendimiento triunfan y suben como la espuma. No entramos a valorar si esto es bueno o malo, solamente constatamos la escasez de elementos de valor en dichos mensajes, el magro contenido que aportan y su dudoso valor artístico basado en repetir creaciones originales de artistas, cantantes, humoristas o actores pantomimizadas por el usuario, a cambio de un puñado de likes.
Por supuesto que defendemos la libertad de cada cual a hacer lo que quiera y de ver lo que quiera, no hay un rango moral que sea más elevado y válido que otro. Solo constamos y ponemos de manifiesto esta banalización del contenido y su absoluto triunfo sobre otras propuestas más enriquecedoras y pingües informativa o formativamente hablando.
El último libro del neurocientífico Michel Desmurget (Lyon, 1965), "La fábrica de cretinos digitales" a la sazón director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia, cuenta con el apoyo de datos apabullantes, como los nativos digitales rompen la tendencia por la cual hasta la fecha, con cada nueva generación aumentaba la media del cociente intelectual de la precedente. En efecto los nativos digitales son la primera generación en la que el cociente intelectual medio disminuye respecto a la anterior.
Esto plantea una seria reflexión sobre el uso y el abuso de la tecnología y la afección que podría tener en el futuro para la civilización entera. Pero esto solo lo podríamos saber ahora viajando en el tiempo, y quizás cruzándonos con Robert Downey Jr. y Jude Law en su regreso al futuro desde la época victoriana.